Un caso que marca precedentes
La Municipalidad de Corrientes impuso una multa de $480.000 por un caso de maltrato y tenencia irresponsable de un equino, convirtiéndose en la segunda resolución de este tipo que se dicta desde los Tribunales Administrativos de Faltas, tras la implementación del nuevo Código de Convivencia.
El hecho ocurrió cuando vecinos alertaron al 147 sobre la presencia de una yegua desplomada en la vía pública, visiblemente desnutrida y con signos de sobrecarga. El animal había sido abandonado por sus tenedores al no poder continuar tirando del carro. Personal municipal, junto a veterinarios y la Policía, intervino rápidamente, rescató a la yegua, la atendió y la trasladó a un campo adoptante lejos del entorno urbano.
La Justicia aplicó la sanción máxima
Las actuaciones administrativas recayeron en el Juzgado de Faltas N°4, a cargo del Dr. Luciano Cabrera, quien impuso la pena máxima prevista por la normativa municipal en materia de bienestar animal.
El secretario de Coordinación de Gobierno de la Municipalidad, Hugo Calvano, destacó el valor del fallo:
“Este es el segundo caso que se lleva adelante en los Juzgados de Faltas por maltrato animal, y marca un precedente clave. Con el nuevo Código de Convivencia sancionado el año pasado, incorporamos el derecho al bienestar animal como un eje central”.
Una yegua criolla víctima del abandono
Según detalló Calvano, se trató de una yegua de raza criolla, que fue abandonada en la calle tras desplomarse por el exceso de carga.
“Gracias al llamado de vecinos al 147, pudimos intervenir a tiempo. El personal municipal encontró al animal tirado, con claros signos de desnutrición y maltrato. Fue atendida, curada, y ya no volvió a manos de quien la tenía. Eso es lo correcto”.
También se informó que se dio aviso a las autoridades correspondientes en el marco de la Ley Nacional 14.346 de Maltrato Animal.
Trabajo conjunto y conciencia ciudadana
La sanción económica fue acompañada por un llamado a la reflexión colectiva. Calvano subrayó:
“Este caso fue posible gracias al compromiso de los vecinos, al trabajo del personal municipal, a la asistencia de la Policía, y a un tribunal que actuó con responsabilidad. La Justicia no miró para otro lado”.
Finalmente, pidió a la comunidad continuar denunciando casos similares:
“El maltrato animal está prohibido y penado por ley. Sean caballos, perros, aves o monos, hay que llamar al 147 o al 911. Los animales no son cosas, son seres sintientes, parte de nuestro ecosistema, y deben ser respetados”.
Antecedente: el caso de la mona carayá
Como antecedente, Calvano recordó el caso ocurrido en el barrio Montaña, donde una mona carayá era víctima de maltrato por parte de un vecino. Gracias a la denuncia y la acción municipal, el animal fue rescatado, rehabilitado y trasladado al Centro Aguará, donde pudo continuar su vida en libertad.
“Ese también fue un caso paradigmático. Las sanciones ejemplares ayudan a generar conciencia y a construir una ciudad más respetuosa con todos los seres vivos”, concluyó el funcionario.