Una jornada de fe y tradición
La ciudad de Corrientes celebró este jueves la fiesta patronal en honor a la Virgen Nuestra Señora de la Merced, con una solemne procesión y una multitudinaria misa. El acto religioso estuvo marcado por un hecho histórico para la Arquidiócesis: la imposición del Palio Arzobispal a monseñor Adolfo Larregain, encabezada por el Nuncio Apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk.
El vicegobernador Pedro Braillard Poccard acompañó como máxima autoridad provincial y destacó la relevancia de la celebración:
“Es un día histórico para Corrientes, no solo porque rendimos homenaje a la Patrona de la Ciudad, sino porque hoy nos honra con su visita el Nuncio Apostólico, representante directo del Papa, al imponer el Palio a monseñor Larregain”.
Imposición del Palio Arzobispal
Durante la misa central, el Nuncio impuso el Palio Arzobispal al arzobispo Larregain, símbolo de autoridad y comunión con el Papa Francisco.
Adamczyk explicó el significado de este rito:
“El Palio es el símbolo de la potestad de los arzobispos metropolitanos. Representa a la oveja que el buen pastor carga sobre sus hombros. Es signo de unión con el Santo Padre y de comunión entre la Iglesia de Corrientes y la Santa Sede”.
Previo a la ceremonia, Braillard Poccard entregó al Nuncio la Declaración de Interés de la Honorable Cámara de Senadores de la provincia por su visita a Corrientes.
Mensaje del Nuncio y homenaje a la Virgen
En su homilía, Adamczyk dedicó palabras a la Virgen de la Merced, a quien definió como “nuestra Madre y la Madre de Dios”. Subrayó que amar a María es sentirse parte de la gran familia de la Iglesia, recordando su mensaje más importante: “Hagan lo que Él les diga”.
El representante del Papa resaltó también que la imposición del Palio invita a los fieles a vivir con orgullo su fe católica y a fortalecer la comunión eclesial.
Devoción popular y tradición
El vicegobernador resaltó el fervor mariano que caracteriza a la provincia:
“Es parte de nuestras convicciones más íntimas y de nuestras tradiciones. La gente lo expresa con alegría y vocación, y para mí es un gusto acompañar todos los años”.
La jornada concluyó con muestras de profunda devoción popular, en un marco de fe compartida por miles de correntinos que colmaron las calles y el templo en honor a su Patrona.