Reconocimiento a un legado invaluable
Este miércoles, Corrientes celebró un acto en memoria de Eduardo Seferián, empresario, fundador del Club Deportivo Mandiyú y promotor del desarrollo local. El evento, encabezado por el intendente Eduardo Tassano, destacó las contribuciones de Seferián en la industria textil y el deporte, especialmente durante la época dorada de Mandiyú en la máxima categoría del fútbol argentino.
Tassano, quien participó también como exjugador de vóley del club, expresó: “Es un merecido reconocimiento que estaba faltando. Eduardo nos puso en la era del profesionalismo y dejó una inspiración para dirigentes de Corrientes”.
Durante la ceremonia, se entregaron a los familiares de Seferián copias de la declaración de Interés municipal del acto y de la resolución del Concejo Deliberante que lo declaró Ciudadano Ilustre.
Un homenaje en el parque Mitre
El homenaje incluyó la inauguración de un busto de Seferián en el acceso principal del parque Mitre, una obra realizada por los artistas Edid Martínez y Hugo Gómez, de la Dirección de Arte Público de la Municipalidad.
Entre los asistentes estuvieron el vicegobernador Pedro Braillard Poccard, funcionarios provinciales, exjugadores como Pablo Quiroga y Pedro Barrios, representantes del Club Mandiyú y de la empresa Tipoití, además de familiares, amigos y miembros del Centro Armenio Argentino.
Un legado que trasciende generaciones
Jorge Vartparonian, presidente de Tipoití, destacó la importancia de Seferián: “Dejó una huella imborrable en Corrientes y sigue presente en todos nosotros”. Por su parte, Juan Pablo Seferián, sobrino del homenajeado, expresó su gratitud hacia las autoridades por el reconocimiento: “Es un gran honor para nuestra familia”.
Eduardo Seferián, de raíces armenias, fue una figura fundamental para el desarrollo de Corrientes. Fundó Mandiyú en 1952 y lideró la fábrica textil Tipoití, contribuyendo tanto al crecimiento económico como a la mejora de infraestructura, como la pavimentación de la avenida Armenia, clave para conectar la planta con el desarrollo urbano.
Fallecido el 19 de febrero de 2015 a los 88 años, don Eduardo permanece en la memoria de la ciudad como un modelo de esfuerzo y compromiso con su comunidad.