Una crisis que preocupa a toda la comunidad
La situación en Forestadora Tapebicuá SA, ubicada en Gobernador Virasoro, mantiene en vilo a más de 500 trabajadores que reclaman el pago atrasado de salarios y aguinaldo, en medio de un conflicto con la empresa por suspensiones masivas y falta de aportes.
La protesta, que ya lleva varios días frente a la planta, comenzó cuando la compañía envió telegramas de suspensión por 30 días a centenares de empleados, alegando un "procedimiento preventivo de crisis". Sin embargo, desde el gremio que encabeza Alberto Gómez denuncian que la producción continúa, mientras los pagos se realizan fuera de término y en cuotas desde marzo.
Posición del Gobierno provincial
En diálogo con el programa Punto de Referencia, la ministra de Industria, Mariel Gabur, reconoció la gravedad del escenario y aseguró que la prioridad del Ejecutivo es proteger los puestos de trabajo:
“Venimos trabajando con la empresa y con posibles inversores para que el proyecto continúe. Nuestro interés es que, si no se pueden mantener los empleos en la actual firma, se generen nuevas oportunidades para los trabajadores”.
Gabur explicó que la crisis está ligada a problemas financieros de Celulosa Argentina, grupo empresario al que pertenece la forestadora, que enfrenta dificultades en otras provincias y sectores. Además, señaló que la firma acumula deudas con organismos nacionales como ARCA y que no ha cumplido acuerdos de refinanciación.
Pagos atrasados y promesas de regularización
Según la ministra, en las últimas horas se abonó el 70% de los salarios de julio y la empresa se comprometió a completar el pago restante “apenas pueda”. También advirtió que la falta de inversión tecnológica y las restricciones para exportar han profundizado la crisis productiva.
“Todo lo que se pudo hacer desde el Gobierno provincial se ha hecho. Ahora buscamos que los nuevos inversores concreten la compra, incorporen tecnología y reincorporen a los trabajadores”, subrayó Gabur.
Incertidumbre en Virasoro
Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo provincial sigue de cerca el conflicto junto al gremio. La tensión continúa en la localidad, donde cientos de familias dependen directamente de la actividad forestal y esperan una solución que garantice la continuidad de la producción y el sustento laboral.
