Historias de transformación
Entre los participantes del programa se encuentra Leandro Aquino, un hombre de 32 años que vive en el barrio San Roque Oeste con su esposa y cuatro hijos. Durante años, Aquino transportó cartón y papel en su carro, una actividad que le resultaba familiar pero limitada en cuanto a ingresos y perspectivas de futuro. Gracias al programa, ha entregado sus dos caballos y comenzará una nueva etapa como propietario de una pollería, recibiendo el respaldo continuo del municipio.
Otra historia inspiradora es la de Máximo Acosta, un vecino de 53 años del barrio Villa Raquel, quien trabajaba en el transporte de materiales de construcción. Tras sufrir un accidente cerebrovascular que lo imposibilitó de continuar con su labor habitual, Acosta se sumó al programa de reconversión y entregó sus caballos, encontrando en el sector gastronómico un nuevo camino. Con el apoyo del municipio, Máximo y su familia abrirán una hamburguesería, dándoles la oportunidad de reinventarse y mejorar su calidad de vida.
Un enfoque en las personas y el bienestar animal
El intendente Eduardo Tassano, quien visitó personalmente a algunas de las familias beneficiadas, destacó la importancia de este programa no solo por su enfoque en la protección animal, sino también por su potencial de mejorar la economía familiar. “Esta es nuestra forma de poder brindarles herramientas a las familias para su emprendimiento”, expresó Tassano, subrayando que este cambio busca fomentar la formación de un mejor futuro para los hijos de los excarreros. “Trabajamos pensando en no al maltrato animal y apostando a la reconversión económica para las familias”, añadió el intendente.
Asimismo, el secretario de Coordinación de Gobierno, Hugo Calvano, celebró el “gran paso” que están dando estas familias hacia un nuevo inicio. Resaltó que la Municipalidad ofrece un acompañamiento continuo en este proceso, ya sea para quienes deciden apostar por un emprendimiento o para aquellos que desean aprender un nuevo oficio.
Cuidado y protección animal
Como parte de este programa, ya se han entregado voluntariamente 40 caballos, que se suman a otros animales rescatados en condiciones de maltrato y derivados a organizaciones como la entidad proteccionista MAPAC y la Fundación Dolly. En total, 84 caballos han sido liberados y ahora viven en condiciones óptimas, con acceso a atención veterinaria y una dieta adecuada.