Nuevos polos para la cultura, la ciencia y la gastronomía
En el predio de La Unidad, se construirán siete locales gastronómicos, mientras que el MACC contará con dos espacios disponibles (uno en planta baja y otro en el quinto piso). Los proyectos serán licitados en menos de dos meses y se otorgarán en concesión por un período de 10 años.
“Estos espacios buscan integrar lo mejor del talento de la región, con gastronomía como producto cultural y motor de desarrollo”, destacó Vignolo.
El funcionario subrayó que se trata de “proyectos icónicos para la ciudad”, que integran la recuperación de edificios históricos con nuevas funciones sociales y turísticas. En ese sentido, recordó que La Unidad fue posible gracias a la decisión de trasladar a los internos de la antigua cárcel a una nueva unidad penitenciaria en San Cayetano.
Gastronomía como identidad cultural
Vignolo remarcó el valor de la gastronomía regional como atractivo turístico, señalando ejemplos internacionales como Perú. En ese marco, convocó a inversores locales y regionales a formar parte de los nuevos polos.
“Queremos propuestas diversas, desde lo tradicional hasta franquicias modernas”, indicó el ministro.
En tanto, se informó que los interesados podrán consultar la información técnica y presentar sus proyectos en el Ministerio de Secretaría General, donde se habilitará la atención específica a través de la Subsecretaría de Iniciativa Privada. El llamado a licitación se hará en dos semanas, con 30 días de plazo para la presentación.
Diseño patrimonial y arquitectura sustentable
Durante el encuentro, el arquitecto Gabriel Romero detalló las características de los locales en La Unidad, ubicados sobre la fachada del edificio. Destacó la conservación del patrimonio arquitectónico, mezclado con tecnologías modernas y diseño contemporáneo.
Por su parte, el arquitecto Claudio Degerónimo explicó que el Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en el ex Banco de Corrientes, cuenta con cinco pisos especialmente intervenidos y una infraestructura de alta calidad para la conservación de obras. Además, mencionó que el edificio obtuvo la certificación LIFE, que garantiza prácticas responsables con el medioambiente y la sociedad.
“Es una oportunidad para desarrollar emprendimientos gastronómicos en un entorno único, con un fuerte sentido cultural y de identidad”, resumieron los arquitectos.